Dos corazones rotos en menos de dos semanas. ¡Más de lo que cualquier amiga puede aguantar!
No puedes evitar volver atrás y pensar en cómo te sentías tú cuando te tocó a ti; vuelven a removerse cosas. Sientes alivio de ver que todo eso quedó lejos hace ya mucho tiempo. Te angustia saber cómo lo están pasando, y que tú no puedes hacer nada. Da igual lo que digas, no va a valer de nada porque no va a consolar. Solamente tienes que estar ahí con un hombro en el que se apoyen, dos orejitas para escuchar y muchos pañuelitos… ¡aunque sea desde lejos!
¡Ánimo chicas! También saldremos de esto. Al fin y al cabo, hoy en día, nadie se muere por nadie (afortunadamente). Al menos tenemos la suerte de tener a gente con quien poder llorar todo lo que queramos. ¡Lágrimas a nosotras!
Como sabiamente dice Shakira: “un día después de la tormenta cuando menos piensas sale el sol”.
11/11/12