¡Si lo sé no duermo!
¿Quién me iba a decir que yo, la reina de las siestas, me arrepentiría de ésta?
Soñé. Soñé que cambiaba de opinión. Soñé que avisaba a toda la gente. Soñé que estaban mi familia, las niñas, la niña, todo nuestro mundo... y que había flores para sorprenderme.
Me sorprendió, me alegró más de lo q antes de dormir pensaba que me alegraría, le escuché y sonreí. Sonreímos.
Y me desperté. Por suerte (o no), el teléfono sonó antes de darnos un beso.
La verdad es q no me esperaba que este sueño me provocara el nudo en el estómago q tengo desde que me desperté.
Demasiado bien lo estoy llevando. ¡Campeona!