Es raro.
Han pasado sólo 13 días, pero parece que hace siglos que todo terminó. Lo ves ahí, con una bolsa que contiene lo poco que todavía os une, y piensas: "no sé muy bien qué está pasando"!
Es Él, pero en este momento dejará de serlo. Te pones nerviosa, coges tu bolsa, tu voz temblorosa y tu dignidad, te pones tus gafas de sol, y te vas a vivir tu vida.
Pero bueno, no pasa nada. Como dice una amiga a la que adoro, "un día de cada vez". El día a día se lleva bien. Pasa uno, pasa otro, y otro, y otro más (jajaja!, chascarrillo para las íntimas). Y dentro de no mucho, llegará un día en el que no m acuerde.
Qué ganitas de que llegue ese día, ¿verdad?
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