viernes, 18 de noviembre de 2011

La montaña rusa del amor



 Es una locura cuando hay etapas de inestabilidad de todo tipo a tu alrededor.
Unos días se ve todo negro fosforito: te pones melancólica y te acuerdas de cuando todo iba bien, o  quizás no tan bien, pero tenías un buen día. Y te preguntas cuándo volverá esa sensación.
Y después hay otros días, como hoy, todo se ve del color del arco iris. Puede ser que la situación no  haya cambiado, pero sí tu actitud. Eres capaz de darle a cada cosa la importancia que tiene, de no  dramatizar más de lo necesario, de saber que en algún momento todo volverá a ir bien… ¡Y  entonces no te acuerdas de por qué hace tan poco te sentías mal!
Todo es un bucle que crees que nunca terminará. Pero lo importante es, en esos días buenos, ser  capaz de reunir todo el pensamiento positivo posible, para que en los malos busques en tu mente, y  seas capaz de encontrar alguno, y saber así que muy pronto, antes de lo previsto, volverá a salir el sol.
Depende de lo que esté pasando en cada momento, haces más caso a unas canciones que a otras. Cuando terminó mi love story, todas las canciones eran de amor y/o desamor. Ahora me he volcado en las canciones que dan buenas vibraciones. De hecho, aquí hay una pequeña muestra para casi todos los gustos (probablemente Miss C. no encuentre ninguna que le cuadre).
“Canta y sé feliz”     “Hoy puede ser un gran día”    “En un mundo nuevo”   “Salir corriendo”   “Color esperanza”   “Ella”   “Sin miedo”    “Poquito a poco”   “La vida es un carnaval”   “Abriendo puertas”   “Respirar”   “Dame vida”   ”Grita”
Y cuando el buen rollo domina el 75% de tu mente, ya estás preparada para dejar de  cantar canciones sobre el buen rollito, porque entonces te vuelves a acordar de tu corazón, y hay una nueva canción que te ronda la cabeza…
“Si me enamoro algún día me desenamoraré, para tener la alegría de enamorarme otra vez”.


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario